Del Fingering al Worsted... Llamando las cosas por su nombre

La Importancia de un Idioma Común en la Nomenclatura de Hilados: Del Fingering al Worsted...

En el dinámico y cada vez más globalizado mundo del tejido, la precisión en la terminología es crucial. La evolución de la nomenclatura de los hilados —incluyendo términos como lace, fingering, sock, sport, worsted y bulky— no solo ha enriquecido nuestro vocabulario, sino que ha transformado la manera la cual tejedores, diseñadores y consumidores interactúan con los productos. Establecer un idioma común para identificar los hilados es fundamental en un mercado cada vez más globalizado, y en particular, es esencial para el crecimiento y desarrollo de la comunidad tejeril.

En el mundo de los hilados existe una única forma de establecer el título del mismo (comunmente llamdo grosor) y esto es estableciendo una relación entre el peso y longitud de una determinada cantidad de hilado.


Contexto Histórico

La terminología relacionada con los hilados no es nueva, pero su estandarización ha sido un proceso gradual. Desde el siglo XIX, los hilados comenzaron a clasificarse según su grosor y técnica de fabricación. 

Los sistemas de medición en el mundo son diversos y reflejan la historia y la cultura de cada región. El sistema métrico, utilizado en la mayoría de los países, incluye unidades como metros, litros y gramos ofreciendo una forma decimal y coherente de medir longitud, volumen y masa. Por otro lado el sistema imperial, común en Estados Unidos, utiliza medidas como pies, pulgadas, galones y onzas que pueden ser menos intuitivas debido a su falta de unificación decimal. La conversión entre estos sistemas puede resultar complicada por lo que es esencial conocer las equivalencias. La fabricación de hilados se remonta desde los tiempos de los egipcios (y aún más atrás) por lo que aún en ciertos países se utilizan unidades de medida tales como las "brazadas" para medir distancias y, en consecuencia, se utilizan para determinar el título de los hilados.

En algunos casos, existen sistemas tradicionales que se utilizan para mediciones específicas. Por ejemplo, en la industria textil, el "denier" y el "Tex" son estándares para medir la finura de los hilos, aunque hay decenas más según el país, el tipo de fibra (tales como el título métrico - Nm - el algodón inglés - Ne -, etcétera.)

En resumen, la forma de medir varía según el contexto cultural y práctico de cada país, y comprender estos sistemas es fundamental para la comunicación efectiva y el comercio internacional.

Los términos modernos como "worsted" y "fingering" han evolucionado de estas tradiciones, permitiendo a los tejedores de diferentes partes del mundo comunicarse de manera efectiva sobre sus proyectos. Esta uniformidad se ha vuelto aún más importante en un mundo donde el comercio internacional de hilados y patrones está en auge.

Los estándares de denominación de hilados como "fingering", "lace" y "bulky" fueron establecidos por la Craft Yarn Council (CYC) en Estados Unidos, con el objetivo de proporcionar un sistema coherente para categorizar los hilos según su grosor y aplicación. Estos estándares ayudan a los consumidores y diseñadores a seleccionar hilados adecuados para diferentes proyectos de tejido. El CYC trabaja con la industria del tejido para actualizar y mantener estos estándares, asegurando su relevancia en el mercado.

En Budetex adherimos a este estándar y es por ello que todos nuestros hilados están categorizados bajo estos parámetros.

Importancia de los Términos Internacionales

El uso de términos como worsted, fingering, lace, y sock en Argentina no solo simplifica la comunicación entre tejedores, sino que también ayuda a posicionar la industria local en un contexto global. Al adoptar nomenclaturas internacionales, los diseñadores argentinos pueden acceder a un mercado más amplio, facilitando la colaboración con creadores de otros países y enriqueciendo el panorama textil. Esta práctica también permite a los consumidores argentinos tomar decisiones más informadas al seleccionar hilados para sus proyectos.

Categorías de hilados

A continuación, se describen las categorías de hilados más comunes, junto con su metraje y las agujas recomendadas.


Fingering:
  • Metraje: 350-450 m por 100 g.
  • Agujas recomendadas: 2-3 mm.
  • Proyectos comunes: Chales, prendas de bebé, medias.

Sock:

  • Metraje: 350-400 m por 100 g.
  • Agujas recomendadas: 2.5-3.5 mm.
  • Proyectos comunes: Medias.

Sport:

  • Metraje: 250-300 m por 100 g.
  • Agujas recomendadas: 3-4 mm.
  • Proyectos comunes: Tops, bufandas, cárdigans

Worsted:

  • Metraje: 150-200 m por 100 g.
  • Agujas recomendadas: 4-5 mm.
  • Proyectos comunes: Suéteres, chaquetas, mantas.

Bulky:

  • Metraje: 100-150 m por 100 g.
  • Agujas recomendadas: 6-9 mm.
  • Proyectos comunes: Mantas, bufandas, suéteres.

Podés encontar el listado completo de denominaciones y  estándares el web del Craft Yarn Council


Impacto en la Industria

La adopción de un lenguaje común ha llevado a un cambio significativo en la industria del tejido. Las marcas han comenzado a adoptar términos estandarizados, lo que ha facilitado la comercialización de productos y ha permitido a los consumidores tomar decisiones informadas. Por ejemplo, en Argentina, el uso de estos términos internacionales puede mejorar la percepción de calidad y profesionalismo en el sector.

Los tejedores, al contar con descripciones claras y precisas, pueden ejecutar proyectos de manera más efectiva, lo que resulta en una mayor satisfacción y en una comunidad más comprometida. Esta práctica no solo beneficia a los diseñadores y tejedores individuales, sino que también fortalece la industria en su conjunto.

Ahora es posible comprar un patrón de una diseñadora de cualquier parte del mundo y encontrar un hilado equivalente en el país, gracias a esta estandarización.


Así como una diseñadora Argentina puede escribir un patrón y venderlo a una tejedora en otra parte del mundo, y esa tejedora puede comprar un hilado equivalente en su tienda de hilados local. Esto, que parece tan sencillo y de sentido común, no comenzó a suceder hasta solo unos años atrás!

El lenguaje que utilizamos en el ámbito del tejido no es solo una cuestión de preferencia; es una herramienta poderosa que puede unir a la comunidad textil y mejorar la calidad de los productos que ofrecemos. Al adoptar una nomenclatura estandarizada para los hilados, facilitamos el proceso de compra y venta y empoderamos a los tejedores y diseñadores para que se expresen plenamente en su arte.

La próxima vez que selecciones un hilado para tu próximo proyecto, recordá la importancia de la nomenclatura. Cada término es un puente hacia una comunidad más unida y consciente, donde todos podemos compartir nuestra pasión por el tejido.


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